¿Desafíos logísticos en la temporada de compras Black Friday o viernes negro?

La dinámica de la planificación comercial, en un escenario logístico, en el que una tradición que se circunscribe a los almacenes Macy’s de Nueva York en la década de los 60, pasa a ocupar un lugar fundamental en el comportamiento de la oferta y la demanda de bienes a nivel global, lleva a la necesidad de canalizar el repunte de ciertas actividades comerciales cercanas a la inminente temporada decembrina. Se trata del llamado: Black Friday o viernes negro, celebrado los 25 de noviembre, el cual consiste en una estrategia de compras masivas, fundamentalmente globalizada.

En los actuales momentos, resulta de vital interés, no dejar de lado, que las actividades de compra-venta se vienen definiendo por aquello que se conoce como la tradición digital, una realidad de compras online que refleja una situación de mercado altamente competitiva con presencia de consumidores cada vez más exigentes y que desean adecuarse a una dinámica de servicios cómodos, instantáneos y flexibles.  

Ahora, el hecho de saber que la estrategia Black Friday, se ha internacionalizado al punto de ser un momento altamente esperado por un gran número de consumidores, quienes desean hacer sus compras de navidad a precios muy bajos, con promociones y ofertas que permiten adquirir una buena cantidad de productos con jugosas rebajas respecto de su precio inicial, abre las puertas a una realidad en la que debe comprenderse que habrá un aumento considerable del flujo de actividad en las empresas de reparto. De igual manera, entender que, en este escenario, se acentuará el interés de contar con un excelente servicio logístico a nivel del comercio electrónico y a la posibilidad de intentar contactar a más de una empresa de transporte, (ya que se trata de una temporada alta) permitirá una mayor adecuación a esta realidad comercial.

El consumidor tendrá la ocasión de combinar diferentes tipos de transporte con diferentes tipos de envíos, teniendo la posibilidad de cancelar sus operaciones a través de diferentes formas de pago. Se trata de una realidad logística multivariada en la que coexistirán muchas soluciones en la dinámica de las relaciones de oferta y demanda.  

Si nos adentramos un poco a las metas u objetivos logísticos de cara a la coyuntura que se avecina, hay que tomar en consideración en primera fase que, como es un evento en el que se espera que el sector logístico estará en uno de sus puntos más álgidos, dicho sector, ya ha iniciado sus estrategias con antelación, quizás dos o tres meses antes del esperado 25 de noviembre.

A continuación, algunos aspectos de interés para evitar que se observen colapsos y ralentizaciones a nivel de la cadena de suministros:

·         Diseño de un programa de planificación adecuada para responder con prontitud a la contingencia de entregas de pedidos. En este particular, se debe reorientar el financiamiento en el corto plazo, a investigaciones de mercado que ayuden a determinar qué productos serán seleccionados para la venta con el objetivo de satisfacer la demanda.

·         Planificación detallada de los medios de transporte que se deben escoger para cumplir con el suministro de la mercancía hasta el cliente final.

·         Cumplimiento del debido reforzamiento de las gestiones de almacén, pedidos y envíos, así como del trato que se debe mantener con proveedores y empresas de contacto. 

·         Comunicación efectiva con el personal o equipo humano debidamente formado para cumplir con la calidad del servicio, entendiendo que la fecha pudiera imponer grandes cantidades de trabajo que afectarán sin dudas la dinámica de la cadena de suministros.

 

A contracorriente de aquellas estimaciones que vislumbran un repunte importante de las actividades de compra-venta a nivel global y, por ende, de toda la actividad logística, se plantea también que pudiera observarse un escenario de cierta contracción de los pedidos en esta temporada de cierre del año, con una significativa desaceleración del consumo, que comenzará a notarse en las semanas venideras (estimaciones surgidas desde la Organización Empresarial de logística y Transporte de España UNO).

Quizás a nivel del Black Friday y la temporada decembrina, se registren inesperados picos de demanda, sin embargo; lo importante para el despliegue de dicha actividad logística es, estar siempre preparado para cumplir con la satisfacción de los clientes, comprendiendo que debe trascenderse la lógica tradicional heredada para dar paso al denominado suministro omnicanal, el cual permite aprovechar al máximo la actividad de los centros de producción y distribución, de cara a las necesidades surgidas, haciendo más inteligente el uso de los stock, para durante los picos, cumplir con la plena satisfacción de la demanda.